viernes, 2 de septiembre de 2011

Primero Justicia exige al gobierno implementar políticas para bajar la inflación y poder rendir el salario mínimo


“Cuando las amas de casa venimos a comprar los alimentos no nos alcanza el sueldo, ni siquiera con este incremento”“Desde Primero Justicia, promovemos la Ley de Producción Nacional, para reactivar la agricultura y la producción de alimentos en el país”, dijo Dinorah Figuera
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Caracas, 02 de septiembre de 2011.- La diputada a la Asamblea Nacional, Dinorah Figuera, encabezó el “Viernes Amarillo”, actividad en la cual se comentó a nivel nacional sobre el precio de los alimentos y los altos índices de inflación en el país, en contraste con el nuevo monto del salario mínimo que se situó este primero de septiembre en BsF 1.548,14; mientras la canasta alimentaria tiene un costo de BsF 1.576,11, según el Instituto Nacional de Estadística, INE.
Figuera realizó un recorrido por el mercado Guaicapuro, donde constató los costos de la alimentación del venezolano. “A propósito del segundo aumento del salario mínimo nacional decretado por el Presidente, decimos que mientras el gobierno es cada vez más rico, el pueblo es cada vez más pobre, cuando las amas de casa venimos a comprar los alimentos no nos alcanza el sueldo, ni siquiera con este incremento de BsF 144 que entro en vigencia este mes”.
“Esto es un duro golpe al estómago y el bolsillo de la familia venezolana, cuando venimos a comprar aceite, harina, carne, pollo; cada día están más costosos o ausentes de los anaqueles. También tenemos que el 80% de los alimentos en este momento son importados”, recordó.
“Desde Primero Justicia, promovemos la Ley de Producción Nacional, para reactivar la agricultura y la producción de alimentos en el país, para que así puedan bajar los precios de la comida. Reivindicamos el artículo 305 de la Constitución al establecer que el Estado debe implementar políticas públicas adecuadas para generar créditos a los agricultores y así garantizar la alimentación de los venezolanos”, explicó Figuera.
“Cada día las bolsas de mercado de los venezolanos están más vacías. Ya se van a iniciar las clases y tenemos un aumento de 30% en los útiles escolares. Las listas de los estudiantes oscilan entre bolívares 900 y 1.500. Esta situación no se aguanta”.
“El gobierno debe implementar políticas adecuadas para garantizar que PDVAL no sea noticia solamente cuando deje descomponer la comida, sino que se convierta en una verdadera instancia de venta de alimentos a bajos precios para el pueblo”, enfatizó.
“Vamos a seguir desde Primero Justicia visitando mercados y bodegas, para denunciar las políticas hambreadoras del gobierno, con luz para otros países, con la regaladera de recursos y la importación de alimentos y oscuridad para la casa, con escasez e inflación en Venezuela”.
“Hay un camino mejor, proponemos la integración de todos los sectores productivos para bajar la inflación, incrementar la producción nacional, disminuir el desempleo y reactivar la economía, para tener un país de progreso y oportunidades para todo por igual”, puntualizó la parlamentaria. 
Zulia: “Salario mínimo se vuelve sal y agua en los bolsillos venezolanos”
Juan Pablo Guanipa, coordinador regional, aseguró que “de nada sirve que se tenga un salario mínimo que aumenta nominalmente, pero en la práctica está disminuyendo, porque el fenómeno inflacionario devalúa todo lo que toca”.
Guanipa recordó que Venezuela solía tener el salario mínimo más alto de Latinoamérica, pero debido a las dos devaluaciones que ha sufrido el país en los últimos dos años, que generan altos índices de inflación, la posición frente a países hermanos ha bajado.
“Lo malo no es que antes fuésemos el primer salario mínimo de Latinoamérica y ahora seamos el quinto. Lo que verdaderamente afecta es que tengamos un salario mínimo en dólares posicionado, pero que al hacer las cuentas no nos alcanza para nada. Los 360 dólares hace ver que estamos bien, pero en realidad es que necesitamos mucho más para vivir y eso demuestra el grave daño que nos está haciendo la inflación”.
El también concejal de Maracaibo destacó que el poder adquisitivo del venezolano está en precarias condiciones. Existen muchas dificultades para conseguir lo básico para vivir, y muchas más para vivir bien.
Mérida: “Más de 3 millones de venezolanos no ganan ni salario mínimo”
Por su parte, Francisco Melero, resaltó que “la fuerza laboral venezolana que suma alrededor de 12 millones de personas, la mitad trabajan en el sector formal de la economía (empresas privadas, administración pública) y la otra mitad, es decir casi 6 millones de personas trabajan en el sector informal de la economía, en donde un 30% de ellos apenas logra ganar el salario mínimo, pero sin los beneficios que otorga el empleo formal, y lo más alarmante es que cerca del 70% del sector informal, es decir, más de 3.500.000 de personas no gana ni siquiera el salario mínimo”.
“En este sentido, creemos que el gobierno nacional, en vez de estar jactándose de tener uno de los salarios mínimos más altos de América Latina, lo cual además es falso, debería enfocar su atención en mejorar la situación de estas 5 millones de personas que no gozan de los beneficios de un empleo formal”.
Portuguesa: “El salario mínimo no alcanza ni para la canasta alimentaria del INE”
Mientras que Derwing Torres, señaló que “al hacerse efectiva la segunda parte del incremento al salario mínimo de los venezolanos y ubicarse en Bsf 1.548,00 nada cambiará para nosotros, porque seguiremos teniendo que hacer magia para adquirir, por ejemplo, los productos de la canasta alimentaria que se ubica por encima de los Bsf 1.576,11, es decir, que apenas cubriríamos el 98,2% del costo”.
“Por si fuera poco, con el aumento del salario mínimo, tenemos también el aumento del pasaje del trasporte público, lo que viene a golpear aun más el bolsillo de los hogares venezolanos, que estamos frente a un gobierno que no ha sabido implementar verdaderas políticas económicas eficientes para frenar la inflación y evitar la devaluación de nuestra moneda, mejorar la calidad de vida y elevar el poder adquisitivo de los ciudadanos”.

Lara: “La pérdida del poder adquisitivo general incertidumbre en el venezolano”
Alberto Mléndez, dirigente juvenil regional, dijo que “el hecho que se aumente el valor nominal del sueldo mínimo representa para el venezolano una escasa opción para cubrir bienes y necesidades del mercado”.
“Exigimos que se garantice la estabilidad laboral, donde el salario mínimo se ve ajustado por un valor a escala. Desde Primero Justicia incentivamos a que los ciudadanos se vean informados de la realidad salarial del país debido a que nos encontramos con una incertidumbre del venezolano por su poder adquisitivo”.
Aragua: “Exigimos sueldo y empleo digno para los jóvenes”
Rodrigo Campos, miembro de la dirección regional, acompañado de un grupo de dirigentes exigieron un sueldo digno para los venezolanos, “no es posible que Venezuela sea uno de los países con más inflación en el mundo y tengamos un salario mínimo que no alcance para costear la cesta básica, y en el caso de jóvenes de los que poseen empleo ese salario mínimo no da para costear siquiera sus estudios”.
Nueva Esparta: “Gobierno Socialista desmantela el aparato productivo del país"
El coordinador de la Fundación Justicia y Democracia del estado Nueva Esparta, Ernesto Sánchez Carmona, indicó que el gobierno desmanteló en estos 12 años el aparato productivo del país, acrecentando la pobreza y el desempleo.
El dirigente explicó que “faltan verdaderas políticas públicas para estimular el empleo productivo, pues el gobierno nacional se ha dedicado a destruir y a desmotivar la iniciativa privada y como consecuencia el índice de pobreza en Venezuela se ubica entre el 5 y el 7%”.
“Este año 2011, estamos esperando una recesión de seis puntos del Producto Interno Bruto, o cuatro por ciento (4%), que se une a una recesión del año pasado que fue de 3,3 por ciento. Estamos esperando una inflación de más de 35% que ni de cerca va a ser alcanzada por el aumento salarial de 25%”, aseveró. 
Cojedes: “Salario mínimo venezolano es el quinto el Latinoamerica”
William Ríos, miembro de la dirección regional, manifestó que “la segunda parte del aumento del salario mínimo que le permitirá a los cojedeños contar con BsF 140 más en los bolsillos, ya la inflación se los devoró, tendremos un salario equivalente a 360 dólares, que ocupa el quinto lugar en Latinoamérica”. 
“Venezuela solía tener el salario mínimo más alto de la región. La caída del salario mínimo venezolano a nivel internacional se debe en gran parte a las dos devaluaciones que ha sufrido el país en los últimos dos años, así como los altos niveles de inflación registrados en el país”.
Táchira: “La inflación se come el salario mínimo”
Daniel Gerardo Pérez Avendaño, presidente de la asociación de abogados regional, explicó que “este primero de septiembre hubo un aumento del sueldo mínimo, pero luego de realizar un análisis del mismo nos encontramos con que la inflación del año 2010 supero el 29 % y la inflación acumulada desde el mes de julio de 2010 hasta el mes de julio de 2011 supera el 25%, por lo que es evidente que la inflación se come el salario mínimo y por tanto los venezolanos no podemos tener más poder adquisitivo, situación que no ocurre en el resto de latinoamérica”.

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