domingo, 9 de septiembre de 2007

La otra cara de la Reforma Constitucional...

El 19 de Septiembre del 2004, el entonces diputado Luis Velazquez Alvaray, en un Alo Presidente, propuso que se reformara la Constitucion para permitir la reeleccion presidencial por tiempo ilimitado, sin embargo, el Presidente Hugo Chavez desestimo la proposicion y argumento que dos periodos de 6 anos eran suficientes, que era necesaria la renovacion de lideres y que el no pretendia ser un caudillo imprescindible. "Ni soy Caudillo ni soy Imprescindible".... En tres anos como ha cambiado de opinon nuestro Presidente....

Si ese era el pensar del presidente, que lo hizo cambiar de parecer?, si el esta tan seguro de su poder popular, porque ahora no quiere consultarle al pueblo su propuesta de reforma constitucional?, si la Constitucion de 1999 era una de las mas modernas del mundo, porque en vez de ejercer los mecanismos para cumplirla a cabalidad, ahora hay que cambiarla? Para que se le dio poderes a traves de una Ley Habilitante?, es la Ley Habilitante que más poder le ha dado a un presidente. Su atribucion le permitia dictar decretos con carácter de LEY en materias de tipo financiero, tributario, político, reordenamiento territorial, defensa y muchas áreas delicadas del estado. Ahora la ley habilitante tampoco le es suficiente?, Son muchas preguntas y una solo respuestas, Hugo Chavez solo le interesa atornillarse en el poder con su proyecto de socialismo a la venezolana.
El proyecto de reforma constitucional presentado por Chávez a la consideración de la Asamblea Nacional, debe ser analizado e interpretado a la luz no sólo de su significado jurídico, sino, fundamentalmente de su sentido político, a los fines de poder hacer un diagnostico adecuado sobre su conformidad con el orden democrático.En tal sentido, debe advertirse que el proyecto de reforma constitucional tiene un contenido esencialmente ideológico, que trasciende el tema de la limitación de ciertos derechos fundamentales (que pueden ser limitados por ley sin afectar su contenido esencial); o el tema de ciertos beneficios laborales y previsionales (que pueden ser otorgados por ley con fundamento en lo dispuesto en los artículos 86 y 90 de la actual Constitución); o el tema de la reelección indefinida (que Chávez puede diferir hasta una próxima coyuntura); o el tema de la nueva geometría político administrativa (que ha podido ser diseñada por ley); etc.. Se trata fundamentalmente de la tentativa de consolidar un proyecto político hegemónico, mediante la consumación de lo que los teóricos del totalitarismo denominan toma del poder, fase en la que el régimen aspira, no sólo a legitimar la institucionalidad militarista y autocrática que progresivamente ha venido imponiendo por vía de facto, sino, además, a terminar de desarticular la precaria institucionalidad democrática existente.
Es importante decir que con el tema de la Reforma Constitucional se hace mas palpable la afirmacion PENSAR DIFERENTE ES SER CULPABLE, quien no esta a favor de la Reforma es un apatrida, un traidor del proceso, y es excluido y abochornado publicamente, no hay discusion, es lo que diga el Presidente y punto, como buen militar hay que obedecer, pero el pueblo venezolano no es un batallon militar, al que se le da una orden, somos seres pensantes y participativos, queremos participar y elegir, tenemos derecho a elegir lo que nos gusta y lo que no nos gusta de la reforma, es un problema que atenta nuestra calidad de vida, nuestros derechos fundamentales, y es una amenaza para el pais algunos articulos de la propuesta.
Si de verdad el Presidente quisiera generar un cambio real en el pais, la reforma deberia tratar problemas graves que existen en Venezuela como lo son la seguridad, la salud, la vivienda, la educacion, el desempleo, con politicas acertadas, no como caramelitos como lo hace con la reduccion de la jornada laboral, que lejos de ser beneficioso para el pais traera muchos problemas y mas desempleo.
Es por ello que, persuadidos como debemos estar de que el futuro de Venezuela es un asunto demasiado serio para dejarlo en manos de un Mesías, se impone que todo el espectro democrático (partidos políticos; gremios, sindicatos y empresarios; iglesias; estudiantes; academias; universidades; ONGs; etc.), se organice en torno a una instancia de concertación, cuyo objetivo no debe ser otro que la gestación de un nuevo Pacto Político para la Restauración Democrática y la Reconciliación Nacional, contentivo de planes de acción tanto para la actual coyuntura, como para la reconstrucción nacional.
Debemos tener en cuenta que la participacion es lo que nos puede dar una salida a todo este embrollo, debemos convercernos que la abstencion no nos lleva a ninguna parte, que expresarnos es la unica forma de salir adelante